Mientras que los frenteamplistas aducen que esto sería lo más justo, blancos y colorados no están de acuerdo, y afirman que faltan garantías y que este no es el sistema ideal.El tema fue discutido en la Asamblea General de hoy. La iniciativa establece que los ciudadanos uruguayos habilitados para votar tienen derecho a ejercer el sufragio en elecciones, plebiscitos y referéndums desde cualquier lugar donde residen o se encuentren, por vía epistolar.
El voto será obligatorio, al igual que lo es para los que viven en Uruguay. En este sentido, la Corte Electoral podrá instrumentar otros procedimientos para efectuar el voto, siempre y cuando se aseguren las mismas garantías que en territorio nacional.
El FA tiene en el Parlamento las mayorías necesarias para convocar al plebiscito, pero aún así se decidió forzar a la Asamblea a generar un debate y que queden claras las posiciones.
El diputado socialista Gustavo Bernini afirmó que la disposición corrige ciertas injusticias. “La legislación, por ejemplo, permite que una ciudadana que vive en el exterior pero viene al Uruguay el día de la elección puede votar. De por sí esta situación es injusta, en función de los recursos que pueda tener cada uno y, además, adecuaríamos al país a una legislación más moderna. Hay más de 70 países en el mundo en donde está reconocido el derecho. Y ni que hablar de nuestros vecinos como Argentina y Brasil o países emblemáticos como España, Italia, etcétera”, indicó.
El partido Nacional no está de acuerdo con la iniciativa. Varios legisladores nacionalistas afirmaron que si bien están a favor de ampliar el voto y la participación de los ciudadanos del exterior, este proyecto no les ofrece las debidas garantías.
Para el legislador de Unidad Nacional Jaime Trobo, se debe discutir un proyecto que contemple de forma más amplia la participación de los compatriotas del exterior. “Es necesarios que las discusiones sobre la participación de esos compatriotas tenga que ser algo muy amplio, algo analizado por las visiones de todos los partidos políticos para encontrar un punto central de encuentro que nos permita recurrir a ese apoyo y a esa diversidad para beneficio del país. Y, lamentablemente, se ha sustituido esa vocación que necesariamente hay que tener para abordar el tema con apertura, por una fórmula cerrada, que fue presentada sobre tablas y que lo que pretende es poner en la elección del año 2009 un debate sobre una reforma constitucional en los que, supuestamente, unos estarían a favor de la participación de los uruguayos en la vía nacional de los que están en el exterior y otros en contra. Y eso no es así”, indicó.
El diputado Washington Abdala dijo a El Espectador que este es un tema muy complejo que debe tener soluciones de profundidad estructural. Abdala manifestó su partido considera más viable un sistema parecido al utilizado a Italia. “A mi me simpatiza mucho el modelo italiano, en el que los universos que están en el exterior de Italia pueden votar por senadores italianos; entonces este influye con su votación eligiendo representantes parlamentarios. Para integrar el máximo órgano, usted tiene varias ventajas con eso, señaló.