Mientras que en muchos países ponen trabas a los migrantes, Uruguay abre las puertas y facilita las cosas para aquellos que quieran hacerlo su casa.
Por primera vez, luego de 44 años el saldo migratorio para Uruguay fue positivo en 2009, lo que significa que pasó de ser un país emisor a ser receptor de personas. Y esto involucra tanto a compatriotas que decidieron volver como a extranjeros que decidieron radicarse en nuestras tierras.
Carlos Flanagans, actual Director de Asuntos Consulares habló con BBC Mundo días atrás y expresó que esta situación se debe a una combinación de factores. “Uruguay es un país muy estable políticamente, tiene una situación económica que resulta atractiva para inversores, es uno de los pocos países de América Latina que no fue afectado por la crisis y eso se suma a que en 2008 se aprobó una ley migratoria que está a la vanguardia en cuanto a la igualdad de los derechos y oportunidades de los inmigrantes frente a los nacionales”, indicó.
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