
En entrevistas exclusivas con diario "El Mercurio" diferentes ministros de la región analizaron la crisis y el impacto en nuestros países. Por Uruguay, Alvaro García fue el entrevistado indicando:
Uruguay: Álvaro García también cree en el nuevo presidente de EE.UU., Barack Obama. O al menos espera que sus primeros días en el poder ayuden a calmar a los mercados y despejar las dudas sobre la profundidad de la recesión.
Mientras, el ministro de Hacienda de Uruguay trabaja en el plan económico con el que espera hacer frente a los inevitables efectos. "Uruguay es un país pequeño; en un mundo globalizado, con una economía abierta, no está exento de los impactos de la crisis financiera", sostiene. Sin embargo, desde su despacho en Montevideo, García, quien se define como cercano a su homónimo chileno, se muestra algo confiado. "La situación de los fundamentos del Uruguay ha mejorado. La política fiscal de este gobierno ha estado dedicada a la reducción de vulnerabilidades".
-¿Cuál es la política central para enfrentar esta crisis?
"Lanzamos las medidas el 3 de diciembre. Hicimos un diagnóstico en tres áreas. Primero, finanzas públicas: Uruguay se encuentra prefinanciado hasta 2010, por lo que no vamos a tener necesidad de salir a buscar dinero a los mercados. Segundo, el sistema financiero está mostrando indicadores importantes de solidez. El tercer punto, en el que sí tomamos medidas, es el mantenimiento de los niveles de actividad. Uruguay creció en 2008 a niveles de 11%".
-¿Qué proyección tienen para este año?
"Tres por ciento".
-¿No es un poco optimista?
"Venimos de un pronóstico de 4,5%, y desde 2008 incluye una bajada de ocho puntos".
El plan de Uruguay no se concentra tanto en aumentar la inversión pública, como en impulsar las exportaciones y fomentar la inversión. No porque García o el gobierno no quieran, sino porque no pueden. "El espacio fiscal que tenemos no da para tener políticas fuertemente anticíclicas, pero manifestamos que tampoco vamos a hacer políticas procíclicas, por lo que estamos haciendo una redistribución del gasto".
-¿Es Uruguay atractivo para los inversionistas?
"Hay mucho interés entre los inversionistas. Nuestro objetivo sería mantener los niveles de inversión del último año, entre 16% y 17% del PIB, en esta etapa. Pero el objetivo permanente para continuar creciendo es mejorar esos niveles sobre el 20%. Para lo cual hay una política muy agresiva de promoción de inversiones, básicamente con beneficios tributarios. Hemos reforzado algunas de esas líneas para proyectos ejecutados en 2009. Además, estamos estudiando la concesión de varias obras de infraestructura".
Publicado en El Mercurio, domingo 25 de Enero